La asociación Phyto-Victimes fue creada en 2011 por un grupo de profesionales enfermos debido a los pesticidas.

Hoy la preside Antoine Lambert, un agricultor de Normandía, pero durante casi 8 años la dirigió Paul François, el agricultor al que se le reconoció la responsabilidad de Monsanto tras su envenenamiento por un herbicida de la firma.

Nuestra asociación cuenta con 500 miembros en toda Francia, principalmente agricultores enfermos por los pesticidas.

Es la única asociación nacional que asiste a las víctimas en sus procedimientos administrativos o judiciales y sensibiliza sobre el impacto de los pesticidas en la salud humana y el medio ambiente.

Desde 2011, Phyto-Victimes se ha propuesto ayudar a los agricultores y empleados agrícolas ; a los empleados de control de plagas, desinfección, desinsectación ; a los técnicos de cooperativas; a los agentes de espacios verdes ; a los paisajistas ; a los trabajadores de la madera ; etc. Sufren patologías como la enfermedad de Parkinson ; diversos cánceres (linfoma(s), sangre; próstata; vejiga, etc.), hipersensibilidad a productos químicos…

La particularidad de la asociación, bastante inusual entre las asociaciones profesionales de apoyo a las víctimas, es que apoyamos tanto a los trabajadores no asalariados como a los asalariados.

Esta labor de apoyo es complementaria a la de los organismos de seguridad social.

Asistimos a las víctimas cubiertas por diversos regímenes de protección social (régimen general, régimen agrario, régimen de la función pública, regímenes especiales). La asociación de Phyto-Victimes cumple, por tanto, una misión de servicio público.

Así, el procedimiento lo lleva a cabo la víctima (o sus familiares). El problema de las víctimas de los pesticidas es muy difícil de formular, especialmente en el mundo agrícola, por lo que nos aseguramos de que cada persona se sienta acogida, sin juicios ni culpas.

CONTEXTO

Seremos todos víctimas de los productos fitosanitarios mañana ?

Francia es uno de los países que más pesticidas utiliza en Europa.

En los últimos años, se ha reconocido oficialmente que enfermedades como el Parkinson y ciertas neoplasias hematológicas están relacionadas con el uso de pesticidas.

Además, cada vez se advierte más de la posible relación con los cánceres de próstata, vejiga y piel, los tumores cerebrales, el Alzheimer, la hipersensibilidad química, los trastornos reproductivos y el desarrollo infantil.

Los agricultores víctimas de los pesticidas -los primeros afectados- nos alertan del escaso reconocimiento de las víctimas y de la peligrosidad de los productos.

Por qué no dejamos de usar pesticidas en la agricultura ?

No es tan fácil de implementar. El sistema de producción actual no favorece el cambio. No se trata de una cuestión individual, sino colectiva. De hecho, nos concierne a todos, tanto a los agricultores como a los consumidores.

Quién es el responsable ?

Los agricultores están atrapados en un círculo vicioso. Endeudarse para poder producir y utilizar productos fitosanitarios a gran escala es a veces la única manera de mantener la explotación a flote.

La responsabilidad es compartida entre el Estado y las empresas productoras de productos fitosanitarios.

Hoy en día, los profesionales sufren, están enfermos y están muy mal compensados. Las personas de su entorno también se ven afectadas. Hay que poner en marcha un sistema eficaz de reparación y prevención. Las opciones de consumo son esenciales para acompañar el cambio; los esquemas políticos tradicionales puestos en marcha después de la guerra para modernizar la agricultura ya no son pertinentes hoy en día.